Bellocq, Adolfo

(Buenos Aires, 1899 – 1972)
Integró hacia la década del 20, junto a Guillermo Facio Hebequer, Agustín Riganelli, Abraham Vigo y José Arato, el grupo conocido como «Artistas del Pueblo». Provenientes de familias trabajadoras, estos jóvenes artistas se habían formado en el marco de esa cultura obrera que sobre bases anarquistas y socialistas se desplegó a principios del siglo XX en diversas agrupaciones populares. Alrededor de 1913, luego de haber coincidido en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, sus inquietudes artísticas y convicciones políticas fueron convergiendo hacia la idea de un arte como instrumento de crítica social. El taller que compartían entonces Santiago Palazzo, José Arato y Agustín Riganelli, y el de Facio Hebequer -ambos situados en el barrio de Barracas-, se convirtieron en espacio de reunión y discusión del grupo. Las técnicas de grabado, se mostraron más adecuadas a sus intereses que la pintura. Adoptaron asimismo, un lenguaje plástico realista, que pronto encontró coincidencias con los escritores del llamado «grupo de Boedo». En el caso de Bellocq (que contaba con un gran dominio técnico, afianzado en su labor en talleres gráficos industriales), a las imágenes de corte más verista que registran diversos aspectos de la vida de las clases obreras, se suman otras en las que el artista introduce ciertos elementos de mayor fantasía. Esto es lo que ocurre en el tríptico Estelas del tiempo, donde construye tres escenas que evocan el drama bélico del momento, desde un lenguaje pleno de sugestiones metafóricas que se enlazan en un complejo juego compositivo.
Como parte del activismo sostenido por los Artistas del Pueblo, Bellocq colaboró con la organización del primer Salón de Recusados (1914), en abierta discusión con los mecanismos del Salón Nacional de Bellas Artes. En 1917 el grupo tomó parte, junto a Santiago Stagnaro, en la fundación de la Sociedad Nacional de Artistas, Pintores y Escultores y un año después organizaron y participaron en la muestra «Independientes, sin jurados y sin premios». En esos años, publicaron también artículos en el diario La Montaña, firmados como «Grupo de los Cinco».
Desde 1918 parte importante de su actividad estuvo dirigida también hacia su labor como ilustrador. Se destacan los trabajos realizados tanto para las publicaciones de la Editorial Claridad como así también para las ediciones de Historia del Arrabal y Nacha Regules, ambos de Manuel Gálvez (1922) y el Martín Fierro de José Hernández (1930). Por otra parte, desarrolló una extensa labor docente, en instituciones diversas (Escuela Sup. de Bellas Artes «E. de la Cárcova», Escuela de Artes Decorativas de la Nación «Fernando Fader», Escuelas Municipales de Artes y Oficios «Raggio»).
Sus obras fueron premiadas en varias oportunidades: Premio Estímulo (1926) y Premio al Grabado (1929) en el Salón Nacional de Bellas Artes; Gran Premio de Honor «Min. de Educación» en el Salón Nacional de Grabado, Dibujo y Miniatura (1955); Medalla de plata en la Exposición Internacional de París (1937); Primer Premio Grabado en el Salón de Artes Plásticas de Córdoba (1953); entre otros.


Obras

Ahogado en el Riachuelo
Estelas del tiempo (tríptico)


Estelas del tiempo (tríptico)
Bedel, Jacques