Foujita, Tsuguharu
(Tokio, 1886 – Zurich, 1968)
Graduado en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Tokio en 1910, se trasladó luego a París (1913). Allí se vinculó rápidamente a un activo núcleo de artistas extranjeros (Modigliani, Soutine, Kisling y otros) que fue conocido como «Escuela de París». Se relacionó también con figuras como Picasso, Braque y Matisse. Miembro del Salon d’Automne, presentó regularmente sus trabajos en ese espacio. Su reputación fue creciendo en los círculos artísticos parisinos, destacándose sobre todo por el empleo de una técnica muy singular consistente en la aplicación de finas y delicadas líneas sobre fondos blancos que recuerdan superficies de porcelana. El resultado es particularmente sugerente en el caso de los desnudos femeninos, que constituyen uno de sus motivos predilectos junto a los autorretratos, las figuras infantiles y sus célebres gatos. En 1929 regresó brevemente a Japón, ocasión en que concretó una exitosa exhibición individual. Dejó París dos años después para emprender un extenso viaje por América. Luego de una estancia en Brasil (primer punto de su itinerario), Foujita visitó Argentina en 1932. Estuvo en Buenos Aires, Rosario y recaló después en Córdoba. La visita a esta ciudad fue posible gracias a las gestiones de la Comisión Provincial de Bellas Artes y a una agrupación conformada ad-hoc, bajo la denominación «Los Amigos del Arte», que nucleó a varias personalidades de la elite cordobesa que manifestaban un marcado entusiasmo por el artista nipón. Más allá de ese estrecho círculo, la breve estadía de Foujita generó una gran conmoción en la ciudad y fue seguida extensamente por la prensa local. En el marco de la exposición presentada en un improvisado salón que se dispuso a este efecto, Los Amigos del Arte adquirieron una de las piezas presentadas- Pensive– y la donaron al Museo Provincial de Bellas Artes. Luego de su paso por Argentina, Foujita recorrió Perú, Bolivia, Cuba, México y Estados Unidos, para regresar en 1933 a Japón. Allí realizó trabajos murales, incluida una monumental pieza para el Museo de Bellas Artes Masakichi Hirano de Akita. Aunque permaneció brevemente a París, el desencadenamiento de la Segunda Guerra lo obligó a volver a su país natal, donde fue afectado al ejército imperial. Aprovechando sus excelentes habilidades descriptivas se le encomendaron ilustraciones y mapas de zonas de China y el sudeste asiático. Viajó a los Estados Unidos en 1949 y a París el año siguiente, donde se radicó definitivamente. En 1955 tomó la nacionalidad francesa y en 1959 se convirtió al catolicismo, adoptando el nombre Léonard. Desde 1966 trabajó en la decoración de la capilla Notre Dame de la Paix en Reims, considerada como su última gran obra. Cabe mencionar que a su labor pictórica, se sumó también una importante producción como grabador.