Muro de otoño

Berra, Ernesto

Año: 2015
Técnica: Técnica mixta sobre tela montada sobre hardboard
Dimensiones: 55 x 40 x 8 cm
Dimensiones con marco/base: Sin marco
Nº inv.: 1397
Ingreso: donación del artista, 2015; en el marco de la exposición «Ernesto Berra. Leves fragilidades», Museo Caraffa, 2015


Muro de otoño forma parte de una serie de trabajos del artista realizados entre 2014-2015 en los que, a partir de un formato relativamente constante (dimensiones, tipo de soporte), ensaya discretas variaciones en la superficie pictórica, enfocándose en sus componentes elementales: textura, color, diseño. Lejos sin embargo de una exploración conceptual de la pintura, y aún cuando el ejercicio abstracto, formal, se sitúe en primer plano, el artista no desiste de buscar algún anclaje en el mundo real que, de manera también común a lo largo de la serie, es insuflada desde un elemento paratextual (título) que viene a adosar a la obra la idea de «muro». Una idea que se encuentra presente y anima no sólo estas piezas (que fueron exhibidas en 2015 en «Leves fragilidades» casi a la manera de conjunto), sino muchas otras del artista, inclusive de varios años atrás. En el caso particular de Muro de otoño, Berra se concentra en los efectos estéticos -visuales, táctiles-, generados por la conjunción de ciertas operaciones practicadas directamente en el soporte (rasgado, perforado, arrugado) y un cromatismo extremadamente reducido que se resuelve entre la mancha y la controlada irrupción de un único elemento lineal. En este sentido, Muro de Otoño constituye un ejemplo cabal de una estrategia recurrente del artista que, ha sido condensada en la expresión «accidente premeditado» aplicada por el crítico Gabriel Gutnisky a sus trabajos. El espesor del bastidor, por otra parte, refuerza la corporeidad de la obra y su carácter de bloque, fragmento, «parte-de», que remite una vez más al «muro», y, de manera más alusiva, a la ciudad, en especial si se la considera en relación a la producción del artista de las últimas décadas.

Ahogado en el Riachuelo
Bignozzi, Tarquinio