Ernesto Soneira (Interventor del museo, 1955-1956)
En noviembre de 1955, pocos meses después de haberse concretado el golpe de estado que derrocó al segundo gobierno peronista (sucesos conocidos también como Revolución Libertadora), es designado interventor del Museo Caraffa el pintor Ernesto Soneira. Su nombramiento, aconsejado por Antonio Pedone (Interventor del Instituto de Artes Plásticas, Museos y Artesanías), supone la suspensión de Víctor Manuel Infante, quien hasta entonces se había desempañado en el cargo de director.
En el ámbito del museo, la intervención se propone como un proceso de normalización institucional, dentro del cual uno de los objetivos prioritarios es el ordenamiento y la recuperación del acervo patrimonial. La compleja situación de dispersión patrimonial (producto de la falta de criterios y del escaso control que rigen los préstamos de obras, en la mayoría de los casos destinadas a reparticiones públicas) demanda de Soneira la mayor atención y un sinnúmero de gestiones tendientes a la recuperación de las obras cedidas en préstamo en los años previos.
Se expresa también la preocupación por definir las diferentes áreas de trabajo y las funciones del personal, por ese motivo se elabora (sobre la base de una iniciativa previa de V. M. Infante) y se aprueba por decreto, un «Reglamento para el Museo Provincial de Bellas Artes» donde quedan efectivamente determinados aquellos aspectos de la institución.
En septiembre de 1956 la intervención da por concluida su tarea, retornando V. M. Infante a la dirección del museo.
DATOS BIOGRÁFICOS
SONEIRA, ERNESTO
(Córdoba, 1908 – 1970)
Estudió en la Academia Provincial de Bellas Artes, teniendo allí como maestros a Francisco Vidal, Carlos Camilloni y Antonio Pedone. Egresó en 1935 con el título de Profesor de Dibujo y Pintura. Obtuvo también, en la misma institución, el de Dibujante Proyectista en Arquitectura. En 1936 consiguió una beca del gobierno provincial que le permitió viajar a Europa, junto con el escultor, también becado, Emilio Casas Ocampo. Estudió en París con Othon Friesz y tomó contacto con el fauvismo (a través de Matisse, Derain y Vlamninck) y la obra de Cézanne. Expuso en el Salón de Artistas Independientes de París (1938). Recorrió varias ciudades italianas y se especializó en la ejecución de frescos en Milán. A su regreso a Córdoba, en 1939, intentó introducir estas experiencias asimiladas durante su estancia europea, no sin dificultad. Su exposición individual en el Salón Blanco del Ministerio de Obras Públicas en 1940, que reunía paisajes y desnudos de corte fauvista, fue clausurada durante algunos días por el Ministro Bobone, argumentando «obscenidad». Ese mismo año fue nombrado maestro de Dibujo y Pintura ad-honorem en la Colonia Santa Catalina, donde realizó una pintura mural. Posteriormente, asumió una serie de obras decorativas en espacios de la Escuela Nacional A. Carbó. Entre 1943 y 1948 actuó como Profesor de Dibujo y Pintura en la Universidad Popular Argentina, en su filial de Córdoba.
A principios de los cincuenta incursionó brevemente en la geometría, lo que dificultó una vez más su aceptación en el medio. En 1959 se alejó en forma abrupta de la pintura y se dedicó a la docencia.
Designado Interventor del Museo Caraffa en 1955, permaneció en esa función hasta el año siguiente, en que asumió la Dirección de la Escuela Provincial de Artesanía. En el año 1972 participó en la muestra «Geométricos de Córdoba», que reunió a algunos de los referentes locales más importantes en esa línea de trabajo.