Los salones de los años treinta en el Museo Provincial: “Segundo Salón de Bellas Artes de Córdoba” (1934)

Los salones de los años treinta en el Museo Provincial: “Segundo Salón de Bellas Artes de Córdoba” (1934)

En octubre de 1934 se abre la convocatoria a la segunda edición del salón de bellas artes organizado por la Comisión Provincial de Bellas Artes [CPBA]. Según lo establece el reglamento, entre los días 15 y 30 de octubre se receptan las obras en el local del Museo Provincial de Bellas Artes, no más de dos por concursante. Entre las condiciones de admisión para las obras se reitera -como en la primera edición- la de no haber sido exhibidas en la ciudad y se sostienen también las disciplinas convocadas: pintura, escultura, grabado y dibujo.

Durante los primeros días del mes de noviembre queda constituido el jurado, integrado por cinco miembros, que actúa en la selección, admisión, montaje y adquisición de obras. Por los artistas son designados José Aguilera -quién reemplaza a F. Vidal, tras su renuncia- y Antonio Pedone –presente en la edición previa-, mientras que por la comisión son elegidos los artistas Nicolás Antonio Russo y José Malanca; por último, Jaime Roca, presidente de la CPBA, actúa en caso de necesidad de desempate.

Miembros del jurado, en El País, 06/11/1934

Miembros del jurado, en El País, 06/11/1934

Un aspecto organizativo que por reglamento recae totalmente en la CPBA, es la invitación de un artista para realizar una exposición individual de obras paralelamente al salón. El año anterior la comisión había convocado al escultor Alberto Lagos, sin embargo en esta segunda edición la muestra individual no se lleva a cabo.

La inauguración -originalmente fijada para los primeros días del mes- es reprogramada para el 14 de noviembre a las 19.30 hs. Ello se debe a la importante cantidad de obras recibidas, más de 300, y a la ardua tarea de seleccionar entre ellas las que califican para ser exhibidas en el limitado espacio del museo. Además, es necesario llegar a los acuerdos entre los miembros del jurado para decidir las adquisiciones que, en esta edición, son anunciadas al momento de la inauguración. La selección de los trabajos queda concluida el 9 de noviembre y ese mismo día comienza la tarea del montaje en las salas.

El 14 de noviembre se realiza en el local del Museo Provincial de Bellas Artes la inauguración del salón con la asistencia de varios representantes institucionales, entre ellos, el gobernador Dr. Pedro J. Frías, el ministro de gobierno Dr. J. Carlos Agulla, el rector de la universidad Dr. S. Novillo Corvalán, los miembros de la CPBA, el director del museo, Antonio Pedone, artistas locales y una significativa presencia de público. En el discurso de apertura Jaime Roca, reproducido por el diario El País destaca las “funciones eminentemente educativas” atribuidas al salón. En ese sentido el auspicio oficial del evento persigue como fines, “la formación de los artistas a quienes se les proporciona[n] los elementos para su desarrollo” y “la formación del ambiente”. Al ser concebidos parte de un plan educativo o formativo, los salones resultan “verdaderas Escuelas de Bellas Artes” que finalmente tendrán efectos sobre las masas, de quienes se espera la concurrencia. Siendo esa su intención se valora positivamente “el carácter ecléctico” de la selección de artistas y obras que, si bien impide dar unidad al conjunto, no imposibilita lograr un “equilibrio” (en El País, 15/11/1934).

La Prensa, 15/11/1934

Como resultado del trabajo de selección del jurado quedan para la exhibición 152 obras, veinte menos que el año previo. De ellas más de un tercio fueron exhibidas previamente en el Salón Nacional de Bellas Artes realizado en Buenos Aires en el mes de septiembre y para muchos el recuerdo está demasiado fresco, siendo esa repetición un motivo de crítica. Entre los que objetan ese aspecto se encuentra el crítico de arte Fernán Félix de Amador, enviado por el diario porteño La Prensa para cubrir el evento.

Los fondos destinados para las adquisiciones provienen principalmente del subsidio otorgado por el ejecutivo a la CPBA. En la selección de las obras para ser adquiridas son considerados tres aspectos, por una parte, los fondos disponibles para las compras, por la otra, que se trate de firmas nuevas y representativas del actual movimiento artístico, por último, que los artistas no estén aún representados en la colección. Las adquisiciones se dan a conocer el día de la inauguración. Se trata de un conjunto de 10 obras: 3 grabados –Agraria de Rodolfo Castagna, Vieja capilla de Alberto Nicasio, Tres figuras de María C. Otero Lamas-, 7 pinturas – Retrato (Retrato de Vania) de Horacio Butler, Flores de Pedro Domínguez Neira, Crespúsculo otoñal de Ángel Isoleri, Paisaje de Córdoba de Adán Pedemonte, Paisaje de Huerta Grande de Víctor Pissarro, Invierno de Ernesto Rodríguez Villegas y Viejo Puente de Barracas de Alberto Rossi- y ninguna escultura.   

Como había sucedido en la primera edición se dispone que la entrada al museo sea libre y gratuita para estimular la afluencia de público y que permanezca abierto todos los días de 10 a 12 hs y de 15.30 a 19.30 hs. Asimismo, se edita un catálogo con la nómina completa de los expositores y las obras.


Fecha de la Exposición: 14 de noviembre / 30 de noviembre de 1934


REFERENCIAS
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