Badi, Aquiles

(Buenos Aires, 1894 – 1976)
Tempranamente se trasladó a Milán con su familia y obtuvo allí su Licencia Técnica en el Regio Collegio Tommaseo (1909). Tras regresar a la Argentina, estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes, institución de la que egresó con el  título de Profesor de Dibujo. En 1920 se instaló nuevamente en Europa, siendo Italia y Francia sus principales lugares de residencia. Concurrió a la Academia Julien y al taller de André Lhote. Entre 1936 y 1939, otra vez en Argentina, dirigió junto a Horacio Butler el “Atelier Libre de Arte Contemporáneo”. Por esos años, presidió la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, ámbito desde el que defendió los nuevos planteos estéticos del momento. Cercano también al grupo de artistas congregados en torno a la revista Martín Fierro, publicó ilustraciones en sus páginas. Retornó a Europa y durante la Segunda Guerra permaneció en Milán. En Italia realizó pinturas murales y colaboró intensamente en la ilustración de libros y revistas literarias, como La Lettura y Martedí. En 1973 se radicó definitivamente en Buenos Aires.
Su obra fue premiada en diversos certámenes: Segundo Premio de Pintura (1927 y 1936) en el Salón Nacional de Bellas Artes; Premio “Rosa Galisteo Rodríguez”, en el Salón de Santa Fe (1936); Primer Premio en el Salón de Acuarelistas (1937); Medalla de Oro, sección argentina, en la Exposición Internacional de París (1937); Premio Palanza (1957).
Reconocido como uno de los integrantes del llamado «Grupo de París» (junto a Lino Spilimbergo, Horacio Butler, Héctor Basaldúa, Raquel Forner, Alfredo Bigatti, entre otros), su pintura se nutrió, al igual que la de muchos de estos artistas, de las experiencias derivadas de Cézanne y el cubismo. El énfasis en lo constructivo y la acentuada síntesis formal, sin llegar a renunciar al motivo, dan lugar en su caso a composiciones rigurosamente equilibradas en las que despliega al mismo tiempo, delicadas armonías cromáticas.


Obras

Desenzano
Saltimbanquis en Orta

Hotel Sorrento
Armagni, Alda María