Monteiro, Antonio
(Lisboa, Portugal, 1934 – Córdoba, 2021)
En 1943 arribó a Río de Janeiro, destino elegido por su familia para alejarse de la guerra europea. En esa ciudad se inició en la pintura bajo la guía de María Elena Vieira da Silva y Arpad Szenes. En 1956 se radicó en Córdoba, tomando la ciudadanía argentina en 1976. Completó su formación en la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. De ese ámbito, reconoció como especialmente significativas las enseñanzas de Pedro Pont Vergés, José De Monte, César Miranda y Ernesto Farina. Años más tarde, se desempeñó en esa institución como docente de las cátedras de Dibujo y Pintura, cargos de los que se retiró en el 2000.
Su pintura, de factura minuciosa e inspiración onírica, gira esencialmente en torno a la transfiguración susceptible de ser operada sobre los objetos, a partir de la alteración de su contexto habitual o de su escala. Abordó en diversas ocasiones la experiencia del mural, con trabajos en la ciudad de Córdoba como el del Palacio de Justicia, ejecutado junto a Carlos Alonso y Antonio Seguí en 1989 y, más recientemente, el ubicado frente a la Terminal de Ómnibus.
Realizó numerosas exposiciones individuales y participó en múltiples colectivas, tanto nacionales como internacionales. Por sus envíos a salones recibió a lo largo de su carrera una serie de distinciones: Segundo Premio-Adquisición (1966) y Premio «Fondo Nacional de las Artes» (1967) en el Salón de Artes Plásticas de Córdoba; Primer Premio de Pintura en el Salón y Premio Ciudad de Córdoba (1977, 1980); Primer Premio de Pintura del Salón Nacional de Rosario (1981); entre otros. En 1998 fue declarado “Ciudadano Ilustre” por el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba y el mismo año recibió el reconocimiento al «Mérito Artístico Nacional» por parte de la Presidencia de la Nación.