Mossi, Honorio

(Cambiano, Italia, 1861 – Tucumán, 1943)
Hijo de una familia de trabajadores humildes, pero con ciertas inquietudes intelectuales; estudió en la Academia Albertina de Turín. Fueron sus docentes más importantes Crecentino Caselli, ingeniero y arquitecto, Andrea Gastaldi y Enrique Gamba, representativos pintores del género histórico. Arribó a la Argentina en 1889, respondiendo a una invitación de su tío, el Presbítero Miguel Ángel Mossi, quien residía en Santiago del Estero. Se trasladó a Córdoba, donde se vinculó con Genaro Pérez, Andrés Piñero, Fidel Pelliza, Manuel Cardeñosa y Herminio Malvino, integrantes por entonces de un pequeño núcleo artístico local. Algunos años más tarde, desde el centro cultural El Ateneo, promovió junto a ellos la realización de una serie de salones (1896, 1897, 1899) en los que participó también como expositor. Estos constituyeron, en gran medida, los primeros eventos de esa naturaleza en la ciudad.
Al igual que la mayoría de sus colegas cordobeses, Mossi realizó mayormente retratos (destinados a salones familiares), pinturas religiosas y paisajes de las sierras. Dictó, en paralelo, clases de pintura en su taller privado y contó entre sus alumnos a Pedro Centanaro, Octavio Pinto, Deodoro Roca y Guillermo Butler. Desarrolló una importante labor comisionado por la iglesia. Varias de estas pinturas se conservan en la iglesia Catedral de Córdoba. Realizó también una serie de obras en la iglesia de Santo Domingo (1892-1905). Posteriormente, se radicó en Tucumán, donde continuó su labor docente. Trabajó también allí en retratos y paisajes, utilizando las técnicas del óleo, la témpera, el pastel y la acuarela. Los retratados son personajes eclesiásticos o miembros de la alta sociedad tucumana. Eventualmente, viajó a Córdoba y volvió a pintar en la sierras.


Obras

Córdoba en el año 1895
Retrato
Retrato de joven
Retrato de señora






El misterio de una puerta
Córdoba en el año 1895