Piñero, Andrés

(Córdoba, 1854 – 1942)
Andrés Piñero nació en Córdoba en 1854; hijo único de Andrés Piñero -un próspero comerciante local- y de Rosario Garzón. Hacia 1865 ingresó al Colegio Nacional de Monserrat, donde fue discípulo, en los cursos de Dibujo Natural, del maestro portugués Luis Gonzaga Cony. En ese ámbito se mostró como un alumno destacado, premiado en varias ocasiones por su destreza dibujística. No obstante esos intereses demostrados, se involucró desde joven en el negocio familiar, que se convirtió prontamente en su principal actividad y medio de vida. En paralelo logró sostener una considerable labor pictórica, además de sumarse a una serie de acciones de promoción cultural en el contexto de una incipiente escena artística en el giro de siglo cordobés. Así, en 1881, en ocasión de los preparativos para la Exposición Continental a realizarse el año siguiente en Buenos Aires, Piñero integró la comisión de bellas artes que tuvo a su cargo la selección de piezas que representarían a Córdoba. El envío definido incluyó luego obras de su autoría (La adoración de Jesús). Se plegó algún tiempo después a las acciones de El Ateneo, entidad local en la que colaboró con la organización de varios salones artísticos (1896, 1897, 1899), además de presentar en ellos sus propios trabajos. Compartió ese espacio con figuras como Genaro Pérez (quien fue un amigo muy cercano), Honorio Mossi, Manuel Cardeñosa, Herminio Malvino, Fidel Pelliza y Emilio Caraffa. Con este último sostuvo en 1901 una fuerte polémica pública: ante un posible cierre de la Academia Provincial de Bellas Artes, Caraffa, por entonces su director, encaró su defensa desde las páginas de Los Principios, desestimando la labor pedagógica de sus predecesores, entre ellos Gonzaga Cony. Piñero, buscando desagraviar a su antiguo maestro, lo confrontó en un intercambio que se desplegó a lo largo de varios días.
Estimulado principalmente por la información que recibía a través de revistas y otras publicaciones ilustradas procedentes de Europa y dejando progresivamente de lado la práctica de la copia de artistas del pasado (Murillo, Rafael, Miguel Ángel, Velázquez), Piñero fue desplegando una producción propia en la que pueden encontrarse numerosas figuras y retratos, motivos religiosos (desarrolló, por ejemplo, una extensa serie sobre San Francisco) y en menor medida, paisajes. En cuanto a la figurística, su iconografía presentó una variante respecto a otros pintores cordobeses contemporáneos que representaron casi exclusivamente a personajes destacados o familiares; en su caso, retrató también a personas comunes, captadas en diferentes situaciones de la vida cotidiana (ancianas tomando mate, jugadores de cartas, lectores, mendigos). Sus tratamientos fueron virando desde un estilo minucioso, controlado y relativamente clásico a otro de pinceladas más espontáneas, dibujo más suelto, paleta más amplia y luminosa, que lo aproximan a la ejecución característica de la pintura de plain air (se ha mencionado en ocasiones su interés por la obra del español Sorolla). Buena parte de estas obras fueron realizadas en la casa que su familia poseía en la ciudad de Alta Gracia y que, desde su infancia, constituyó una residencia alternativa. Además de los espacios ya mencionados (Exposición Continental en 1882 y salones del Ateneo cordobés), Piñero exhibió sus trabajos de manera individual en Casa Bobone (1895 sería una de las primeras ocasiones, a la que sucederían otras concretadas en 1905, 1906 y 1910) y en el Salón Fasce, en varias exposiciones colectivas (entre 1900 y 1922, mayormente). En 1912 realizó un envío al Salón de Bellas Artes de Tucumán que le valió una medalla de plata por sus obras Efectos de sol, Lectura e Interiores.
En 1913, al crearse la Comisión Provincial de Bellas Artes, Piñero fue nombrado por decreto como miembro; sin embargo, pocos días después de esta designación, presentó su renuncia al Ministro de Gobierno, argumentando falta de tiempo para asumir esta responsabilidad.
Murió en la ciudad de Córdoba en 1942, a la edad de 88 años. En 1953 se realizó en las salas del Jockey Club de esta ciudad una muestra retrospectiva que reunió gran parte de su producción. Algunas colecciones públicas que poseen obras de su autoría son: Museo Municipal de Bellas Artes «Dr. Genaro Pérez» (Córdoba), Museo Provincial de Bellas Artes «Emilio Caraffa» (Córdoba); Museo de Arte Religioso «Juan de Tejeda» (Córdoba), Museo de la Ciudad «Dr. Juan Félix Cafferata» (Alta Gracia, Córdoba); Museo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (Buenos Aires).
[M. Fuentes, publicada en Culturas Interiores]


Obras

Escena de campo
Rayo de sol
















Iglesita azul (políptico)
Escena de campo