Cardeñosa, Manuel
(Villaherreros, Palencia, España, 1860 – Córdoba, 1923)
Inició sus estudios de dibujo y pintura siendo muy joven, en su ciudad natal. Se trasladó luego a Madrid, donde cursó en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado y en la Escuela Central de Artes y Oficios. Obtuvo una beca para perfeccionarse en París. En 1893 se radicó en Córdoba y desde entonces orientó su labor, en gran medida, hacia la enseñanza artística. Secundó a Emilio Caraffa en la dirección de la Academia Provincial de Bellas Artes prácticamente desde sus inicios y asumió el dictado de diversas materias, entre ellas, técnicas de yeso y geometría y perspectiva. Permaneció en la institución como vicedirector y profesor hasta 1923, año de su muerte. La pintura que realizó paralelamente priorizó los géneros del retrato y el paisaje que practicó siguiendo las pautas de la tradición realista decimonónica, con un manifiesto apego al referente natural, sin excluir algunas incursiones en ciertas atmósferas románticas. De su producción europea se conocen sobre todo copias de grandes maestros (La Asunción de Tiépolo, una Virgen de Murillo, la Sagrada Familia de Rubens). Trabajó también en pintura mural, dentro de la que cabe mencionar la ejecución de La caída de Jesús, en la nave derecha de la Iglesia de Santo Domingo; y su intervención en la decoración dirigida por Emilio Caraffa de la Catedral, en la que se le atribuye la realización de Los Santos Apóstoles y La Gloria de José. Entre sus exposiciones más tempranas en la ciudad se cuenta el Primer Salón Artístico organizado por el Ateneo en 1896. Participó allí como miembro de la comisión de pintores que tuvo a su cargo el evento, integrada también por Genaro Pérez, Honorio Mossi, Fidel Pelliza, Andrés Piñero, Herminio Malvino y Emilio Caraffa. En las ediciones subsiguientes de ese salón (1897 y 1899) se vio igualmente involucrado como organizador y expositor. En 1900 en ocasión de la muestra de apertura del Salón Fasce en su condición de espacio propiamente expositivo, presentó varias obras y otro tanto hizo en el llamado Primer Salón de Córdoba en 1916, realizado en el Pabellón de las Industrias. Su participación en estas actividades, como parte de un todavía muy reducido escenario del arte en Córdoba entre fines del siglo XIX y principios del XX, han llevado a considerarlo junto a aquellos artistas que lo acompañaron en las iniciativas del Ateneo, como parte de un núcleo inicial, a veces denominado «organizadores» o «precursores».
Obras
Paisaje
Paisaje
Retrato de mi esposa