Valazza, Héctor

(Córdoba, 1898 – 1955)
Escultor. Se formó en la Academia Provincial de Bellas Artes de Córdoba, donde fue discípulo del escultor Felipe Roig. Fueron sus compañeros de estudio los pintores Francisco Vidal, José Malanca y Antonio Pedone y el escultor Carlos Bazzini Barros. Sus primeras participaciones en eventos artísticos datan de los últimos años de la década de 1910. En 1917 expuso dos cabezas -una de ellas titulada Misteriosa– en la muestra organizada por el Comité Pro Patria a beneficio de las familias de los reservistas italianos, en el Salón Fasce. Ese mismo año, envió una Cabeza de estudio al Primer Salón de Otoño de Rosario. En mayo de 1918 expuso obras junto a los pintores José Malanca y Antonio Pedone en el Salón Fasce. En 1919 participó de la exposición realizada en el Salón del Jockey Club de Córdoba, donde se exhibieron las obras de artistas locales que participarían del Salón Nacional de Bellas Artes de ese año; en esa ocasión Valazza presentó la obra Reposo, adquirida luego por la Comisión Nacional de Bellas Artes.
Tras completar sus estudios, obtuvo una beca del gobierno provincial para perfeccionarse en Europa. Integró así, junto a Francisco Vidal y Antonio Pedone, el primer grupo de beneficiados por la ley aprobada en 1922 para regularlas, al que se sumó informalmente José Malanca. Viajó por España (Madrid, Ávila y Toledo), Italia (Florencia y San Gimignano), Francia (París) y Alemania (Berlín). Durante su gira de estudio y en cumplimiento de los deberes como becario, envió tres obras que fueron incorporadas a la colección provincial de arte: dos cabezas ejecutadas en Ávila (Mujer de Ávila y Viejo avilense) y la tercera, una figura femenina. Su estadía como becario se prolongó hasta julio de 1927.
A su regreso a Córdoba se incorporó a la Academia como profesor de Modelado. Bajo su responsabilidad y la de Carlos Bazzini Barros se formarían varias generaciones de escultores dentro de esa institución. En colaboración con este artista realizó en 1925 el monumento a Benjamín Matienzo (Parque San Martín, Mendoza). Otra de sus piezas públicas es el monumento dedicado al General Paz (Oncativo, Córdoba). Se destacó especialmente en la ejecución de retratos y desnudos, que resolvió con frecuencia dentro de líneas simples y una composición cuidada.
Envió sus obras al Salón Nacional de Bellas Artes y también a certámenes provinciales y municipales. Entre las distinciones que obtuvo, cabe destacar el Primer Premio en el Salón Municipal de Córdoba (1941).
Sus últimos años transcurrieron en el aislamiento de su casa-taller, lugar en el que aconteció su muerte en 1955.


Obras

Figura / Torso de mujer
Mujer de Ávila
Negrito
Reposo
Torso
Viejo avilense








Zeitgeist (Epílogo). Bagdag-Kabul 1991/2001
Mujer de Ávila