Saavedra, Luis
(Tinogasta, Catamarca, 1929 – Córdoba, 1980)
De profesión técnico constructor, desarrolló su labor artística paralelamente. Fue uno de los primeros alumnos de la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Córdoba, de la que egresó con el título de Profesor Superior de Pintura. Pertenece al núcleo de artistas (muchas veces llamados «modernos») que en los años cincuenta integran Marcelo Bonevardi, José De Monte, Antonio Seguí, Eduardo Bendersky, Raúl Pecker, Tito Miravet, Pedro Pont Vergés y Diego Cuquejo, entre otros. En este grupo cristalizan múltiples orientaciones estéticas, siendo el expresionismo la más determinante en el caso de Saavedra. Trabajó en pintura, grabado y especialmente en dibujo. Aunque incursionó en el paisaje, la figura humana es protagonista de su obra. Aplica con frecuencia distorsiones, síntesis y perspectivas como recursos expresivos que le permiten construir climas tensos y dramáticos, donde la referencia a la angustia y el dolor es constante. Ejemplo de esto es la serie Perspectivas Dramáticas, que desarrolló entre 1979-1980.
Participó en numerosos salones, mereciendo distinciones en varias disciplinas: Segundo Premio de Grabado en el Salón Nacional de Santa Fe (1958); Medalla de Oro «Pedro Pascual» (1962), Premio «Fondo Nacional de las Artes» (1964), Gran Premio-Adquisición (1966), todos en la disciplina Dibujo, en el Salón de Artes Plásticas de Córdoba.
Su obra gráfica ilustró libros y revistas de edición cordobesa y porteña. Ejerció la docencia en la Escuela Normal Superior; fue también director del Museo Genaro Pérez. Hacia 1977 viajó a Europa y permaneció allí por un año. En Italia y España expuso su trabajo con cierto reconocimiento y en Roma montó, en forma temporaria, junto a Carlos Alonso, un taller de grabados.
Gran cultivador de las amistades, trabó a lo largo de su vida relación con plásticos, poetas y folkloristas; ente estos últimos vale mencionar a Cuchi Leguizamón y Manuel Castilla.