Garrone, Leopoldo Domingo
(Santa Fe, 1916 – Córdoba, 1986)
Se radicó con su familia en la provincia de Córdoba en 1921 y en 1937, en su ciudad capital. Cursó durante algún tiempo en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), pero declinó estos estudios en virtud de sus intereses artísticos. Estudió en la Academia Provincial de Bellas Artes, donde fue discípulo de Francisco Vidal, Antonio Pedone, Carlos Camilloni, Juan R. Viola, José Aguilera, Carlos Bazzini Barros y Manuel Cardeñosa. Egresó de allí con el título de Profesor de Dibujo y Pintura en 1946, y muy rápidamente inició una sostenida labor educativa. Fue profesor de Dibujo en el Colegio Nacional de Villa María y en la Escuela Nacional de Educación Técnica «Ingeniero Carlos A. Cassafousth» de Córdoba. Lo contaron también como docente las escuelas provinciales de bellas artes de Bell Ville (en Modelado y Dibujo, además de director entre 1948-1951), Villa María (Modelado, Historia del Arte, Anatomía Artística, Dibujo Artístico y Croquis), Córdoba (Modelado) y, posteriormente, el Taller de Orientación Artística de la Escuela de Artes dependiente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. Como integrante del staff de esta última institución, formó parte de la exposición presentada en 1979 en el Centro Cultural Argentino de París y, el año siguiente, en Plástica Contemporánea Córdoba 1980, muestra en homenaje al 30º aniversario de su puesta en funcionamiento.
Amplió su formación artística en Buenos Aires, con distintos cursos y maestros, favorecido por una beca del gobierno de Córdoba: estudió cerámica con Leo Tavella (1958); modelado, dibujo y color con Cecilia Marcovich (1960); visión y composición plástica con Héctor Cartier (1962). Tomó clases también con José Fioravanti, Sepuccio Tidone y Juan Carlos Labourdette, en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova.
Entre fines de los años cuarenta y sesenta, concurrió asiduamente a los salones artísticos realizados en Villa María, en los que obtuvo una serie de reconocimientos: Medalla de Oro en Dibujo y Premio Estímulo en Escultura (1947), 2º Premio en Pintura (1950), Premio-adquisición en Escultura (1951), Premio Estímulo en Pintura (1957), 3º Premio Adquisición en Escultura (1967), entre otros. Participó igualmente, en varias oportunidades, en el Salón Nacional de Bellas Artes, Salón de Rosario (obtuvo Mención Honorífica de Escultura, en 1954) y Salón Anual de Santa Fe, a lo largo de las décadas del cincuenta y sesenta. En esos años realizó también numerosas esculturas públicas de tipo conmemorativo en el interior provincial, principalmente retratos (Fernando Bonfiglioli, 1951; Anselmo Ocampo, 1956; Amadeo Sabattini, 1965; Carlos Pellegrini, 1966, todos en Villa María), monumentos a la madre (Villa María, 1957; Ballesteros, 1959; James Craik, 1961, Etruria, 1964), al gaucho (Bell Ville, 1962); entre otros. Dictó conferencias e incursionó ocasionalmente en la escritura sobre temas artísticos, además de publicar un libro infantil ilustrado (Colibrí, gobernador de su majestad, 1957).